URBIS EN LA NACION MARZO 2021
marzo 15, 2021Invertir en ladrillos. La hora del real estate con pasaporte
Cada vez son más los argentinos que buscan proyectos inmobiliarios en el exterior
6 de marzo de 2021
Mónica Fernández
PARA LA NACION
Los inmuebles rankean entre las inversiones favoritos de los argentinos. Es de los activos que, en un país y una economía acostumbrada a los volantazos, aporta estabilidad y previsibilidad a largo plazo.
Con la unidad mínima posible o con derroche de metros cuadrados, raramente falte en el portafolio de inversión de la clase media y media alta. El dato significativo de los últimos 12/18 meses es que cada vez son más quienes buscan que esos ladrillos estén cruzando la frontera. “Aumentó el interés de los argentinos por propiedades en el exterior”, lanza Damián Tabakman, consultor en real estate.
“Notamos desde hace algunos meses una clara voluntad de los argentinos de conseguir renta internacional”, afirma en el mismo sentido Alejandra Covello, presidente de Covello Internacional, con oficinas además de en Buenos Aires en Montevideo, en Carmelo y en Miami.
¿Las plazas elegidas? Algunas son las tradicionales, como Uruguay y Miami, pero emergen otras que se llevan también miradas e inversiones de argentinos como Asunción (Paraguay) e incluso España o Costa Rica. A quienes les da el bolsillo invierten en forma individual, quienes no llegan a integrar todo el capital optan por proyectos compartidos.
“Vimos un gran cambio en el interés de invertir en real estate en Estados Unidos especialmente en los últimos doce meses. Los inversores hablan de una pérdida de rendimiento, de flujo de caja anual en la Argentina”, cuenta Pablo Hoberman, CEO de Urbis Real Estate y remarca: “Hoy buscan flujo de caja positivo con seguridad, que el inmueble sea un refugio de capital. Casi la totalidad de los argentinos apunta a invertir no ha comprar para vacacionar, cosa que no pasa con otros mercados con los que operamos como el chileno, el colombiano o el brasileño. El argentino hoy quiere resolver un problema con sus inversiones inmobiliarias”.
Sofia Gancedo, cofundadora y COO de Bricksave, afirma como sus colegas el interés creciente “que tiene que ver con varios factores”, dice. “El ‘ladrillo en dólares’, especialmente para los argentinos, sigue siendo un refugio de valor. A eso hay que sumar la debilidad del peso como moneda y la falta de opciones confiables para inversores de cualquier tipo de bolsillo”.
Pisar seguro
Pisar ladrillos propios fuera de la Argentina es posible y la barrera de entrada no es tan alta como puede imaginarse. En Uruguay, por cercanía y por conocimiento uno de los mercado más buscados, se puede pensar en comprar un monoambiente en Montevideo desde US$70.000/100.000. “Uruguay le ofrece un abanico de posibilidades al inversor, le facilita el camino e incluso hay crédito hipotecario para extranjeros. Los valores seguramente se apreciarán porque es un país muy buscado no solo por argentinos y brasileños sino también por europeos”, dice Covello.
Miami es un destino tradicional para los argentinos que buscan invertir en proyectos inmobiliarios fuera del país
Miami es un destino tradicional para los argentinos que buscan invertir en proyectos inmobiliarios fuera del país
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La ejecutiva cuenta que tanto Colonia como Carmelo y más allá Rocha, se están consolidando también como plazas para invertir, con loteos y desarrollos nuevos. “Se pueden comprar lotes desde US$40.000 con el compromiso de empezar a construir, por ejemplo en Las Garzas el proyecto de Eduardo Costantini en Rocha”. “El caballito de batalla para renta es el departamento de uno o dos ambientes en Montevideo, con una rentabilidad en dólares que oscila en el 4% anual libre de impuestos”, desgrana Covello.
Del otro lado del Río de la Plata también está el grupo desarrollador argentino Eidico ofreciendo inversiones en Carmelo Golf. “Es un barrio privado residencial con lotes y chacras que tradicionalmente era buscado como destino de vacaciones. Actualmente recibimos muchas consultas de gente interesada en ir a vivir”, cuenta José Iribarren, director comercial de Eidico.
Y es que en la movida de los inversores impactó también la pandemia y la nueva normalidad. La posibilidad de trabajar en remoto animó a muchos a pensar en vivir del otro lado del río. “Carmelo -dice Iribarren- es un buen destino en ese sentido porque si bien es una ciudad chica tiene buena infraestructura, colegios bilingües y un excelente sanatorio además de, por supuesto, estar cerca de Montevideo”.
“Asunción es una plaza muy buscada también por los argentinos y eso llevó a varios desarrolladores locales a iniciar proyectos allá”, describe Tabakman.
INVERTIR EN ACCIONES. UNA OPORTUNIDAD PARA INTRÉPIDOS
Es el caso del Grupo AM Real Estate que desarrolla un proyecto de viviendas en sociedad con la consultora Tabakman-Ortiz. “Estamos estudiando hace mucho el mercado de Asunción, con un marcado crecimiento de la clase media y aparición del crédito hipotecario. Es una economía estable y con baja inflación”, detalla Ariel Milsztejn, CEO de la compañía. Oriundo de Rosario destaca que “los inversores pueden ingresar con alrededor de US$65.000 y la rentabilidad neta en dólares de este tipo de inmuebles oscila entre 5/6% anual”.
En la mira
También Costa Rica está en el radar. “Hay muchas consultas de argentinos. Costa Rica es un país muy seguro y estable. La mayoría buscan renta y algunos un lugar para combinar renta y vacaciones”, aporta Sebastián Colonna, consultor en real estate. “Desde US$86.000 se se puede entrar a un proyecto de departamentos. La renta anual neta ronda entre 6,5% y 7,5% anual. Y para el inversor más chico puede significar unos US$800 mensuales de renta”.
Hoberman, de Urbis Real Estate, abre el plano de las opciones en Estados Unidos. “Arrancamos desde $50.000. Para este monto tenemos dos tipos de productos: fondo de inversión para participar en una franquicia de Starbucks u otra opción para ese nivel de inversión es adquirir grupos de bauleras individuales (condo storage) que ofrece un rendimiento fijo y garantizado de 5.5% anual. Ambas opciones son muy requeridas”, enfatiza.
Hacia arriba, para inversores de más de US$100.000 unidades de renta, oficinas para renta, departamentos vacacionales, y otras alternativas. “La renta que puede obtenerse depende del tipo de inversión. Va de un 5.5% anual (para depósitos), entre 6 y 7% para departamentos de renta y oficinas, y rentas superiores para participaciones en franquicias tipo Starbucks”, detalla Hoberman.
Bricksave es un crowdfunding inmobiliario, una plataforma de inversión colectiva a la cual se puede ingresar a partir de los US$1000. Tuvieron un crecimiento de 400% en 2020 y llevan US$8 millones invertidos. “Trabajamos solamente con propiedades residenciales y terminadas, en ciudades muy seguras desde el punto de vista financiero, brindando en algunos casos una rentabilidad del 10% anual en dólares. Frente a otras alternativas, somos una opción muy atractiva, confiable y de buena rentabilidad, un equilibrio que es difícil de lograr”, describe Gancedo que es argentina y maneja el negocio a escala global.
Baja liquidez
¿Cómo funciona? “Compramos la propiedad, la ponemos en alquiler y la vendemos a los 5 años, salvo que en menos tiempo aumente un 20% su valor. En cualquiera de los dos casos, se entregan los retornos correspondientes a cada inversor. Al mes siguiente de completado el fondeo del 100% de la propiedad, los inversores comienzan a recibir los retornos mensuales del alquiler”, desgrana la ejecutiva.
“Trabajamos en los países más seguros del mundo, en los que las propiedades se revalorizan con el correr de los años y las reglas del juego son muy claras. Conocemos los desarrolladores inmobiliarios locales y las zonas inmobiliarias de cada ciudad. Todos estos factores ayudan a aminorar el riesgo de la inversión al máximo”, dice Gancedo.
En todos los casos el inversor debe tener en cuenta que se trata de inversiones para el mediano/largo plazo y que, como siempre que se trata de real estate, independientemente del lugar del globo, son inversiones poco líquidas. Además, en el caso de propiedades “enteras”, es decir no a través de un fondo de inversión, hay que tener en cuenta los costos de ir a firmar una escritura o incluso trasladarse para poder ver el estado de su propiedad.ß
Mónica Fernández